martes, 5 de diciembre de 2017

El orden de las cosas
Paulina Cruzeño
Editorial Dinamo Poético (2016)


… de pronto el movimiento se disfrazaba de cosa
 quieta y era un objeto extraño que sorprendía por su inmovilidad.
Felisberto Hernández


Recuerdo a Felisberto Hernández, sus cuentos, la sensación que ellos dejaron para siempre, una idea sobre una singular relación con los objetos, una forma de tratar las historias que él descubrió y plasmó. Una filosofía literaria de los objetos donde los hace partícipe del mundo sin dudarlo; los objetos de Filisberto son fantasías encarnadas, recuerdos animados, mundo mágico y percepciones dislocadas. Los objetos son lenguaje, verdades sobre el mundo independientes de nuestro juicio y existencia.
El libro “El orden de las cosas” de Paulina Cruzeño podría ser, tranquilamente, un conjurado heredero de esa tradición inventada, un libro de postales mágicas enredadas a la materia sintiente del mundo. La casa se abre, como una caja de sorpresas que, en su radiante presencia propician singulares textos, asociaciones, miedos y ensoñaciones. El orden de las cosas, entonces, no es el habitual destino, doméstico y  práctico, sino que es el de una poética que se sustrae al tiempo o abre un tiempo diferente, de cosas que se encuentran con la memoria.       
Los dibujos de Paola Cervio acompañan los textos indicando esa estructura dislocada, donde el tiempo que sucede y se retrotrae, ordena las cosas en el espacio como frágiles cartografías. El gris, el azul, los fragmentos, los ángulos son como perfume para las cartas que Paulina pareciera escribir  para ella misma, pero en otro punto del extenso y variable mapa personal; partitura vital donde todo se une y late, el pequeño teatro que habitamos y construimos a cada instante.
Las anécdotas, las imágenes, los relatos son breves aproximaciones a una prosa poética, que se cierra en breves círculos, uniendo diversas épocas en órbitas divertidas o trágicas; el ritmo de las cosas produce un afuera del relato, un poema posible entre lo mirado y lo recordado, entre las palabras y su música. El mundo se renueva en cada prosa y la literatura no es simplemente su reflejo, es el frondoso paisaje donde vive lo real.  





No hay comentarios:

Publicar un comentario